domingo, 27 de mayo de 2012

El Vuecencias.


eltumbaollas dijo:
Buenas tardes,
Una vez me dirigí a un General, mandé formar la Guardia y le di novedades a grito pelao. Todo salió bien. La anécdota aburrida (y mi preferida) se la voy a ahorrar, o mejor, se la concluyo: en el bar de mi pueblo me llaman el Vuecencias y yo me estiro. Conocedor pues de lo íntimo del generalato sé que un Almirante capaz de admitir una regañina del personal civil es algo por encima de lo esperado. Y lo vi pródigo en cubierta a pesar de la reprimenda en el sarao de Madrid.
Ahora que hablamos de filiaciones, de pertenencias y de sentimientos me noto ajeno y a la guerra ya no quiero ir, alguna vez quise o creí querer. Ya no tengo bandera ni color pero me acuesto con la Mari sabiendo que si hay que ir yo lo haré con el Almirante Churruca.


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